¡Exploremos el Desierto!

Este articulo es patrocinado por Visit Tucson

Crédito de fotografía: Visit Tucson

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El Desierto Sonorense ofrece infinitos lugares para explorar y descubrir mundos nuevos durante todas las estaciones del año. A menos de 30 minutos de Tucson existen senderos, montañas, ríos y albercas naturales, mientras dentro de la ciudad hay cantidades de áreas para pasar un día de campo o para tomar una breve caminata. A pesar de que muchos de nosotros somos originarios del desierto, explorar sus maravillas no es la primer actividad que se nos ocurre a los Latinos cuando estamos haciendo planes para el fin de semana. También sabemos que existen obstáculos para nuestra gente que quiere interactuar con la naturaleza: la falta de tiempo debido a responsabilidades de trabajo, los costos de equiparse para estar al aire libre, la falta de representación de los Latinos en parques nacionales, etcétera. Pero las cosas están cambiando. El Sur platicó con dos expertos del desierto, Jesús García, investigador asociado con El Museo del Desierto de Arizona-Sonora y Cam Juarez, guardabosques con el Servicio de Parques Nacionales y preparamos esta guía para recrear en el desierto de Tucson y para guiarnos en aumentar la representación de la comunidad Latinx en los espacios naturales.

Cam Juarez listo para otro día rodeado de la belleza de Saguaro National Park West.

A principios de julio, poquito antes de las ocho de la mañana nos encontramos con el guardabosques Cam Juarez en el parque natural Saguaro National Park West. La temperatura ya estaba pegándole a los 30 grados centígrados, un recordatorio de lo rápido que sube el calor en el verano. Aquí el sol no perdona, por eso es importante saber recrear en el desierto. Además de acostumbrarse a la temperatura, para Juarez es igual de importante que los Latinos se sientan en casa cuando visitan los parques nacionales. “Es importante crear un ambiente en el parque nacional donde las familias no se sientan que no pertenecen,” dice Juarez. Esta es la misión de Juarez en esta etapa de su vida—aunque toda su vida se ha dedicado a luchar por la justicia social—como maestro de estudios Chicanos, como planeador urbano, como miembro de la mesa directiva de uno de los distritos escolares más grandes del país. Por lo pronto, Juarez está enfocado en crear oportunidades para aumentar la representación de los Latinos en los parques nacionales. “Diferentes personas disfrutan de la naturaleza de forma distinta. Para los Latinos es con un balón de fútbol, o con una carne asada, o celebrando una piñata al aire libre. Nuestras familias no son de venir por un par de horas para coleccionar una estampilla, y ya,” dijo Juarez. Para los Latinos, pasar el día entero afuera es actividad familiar.

Jesús García en el Mission Garden que se encuentra a solo cinco minutos del centro de Tucson. Sus areas de cosecha representan las varias etapas arqueológicas de la simbra en el valle de Tucson.

El estar en la naturaleza, en comunidad, es algo de lo que está muy de acuerdo Jesús García, Investigador Asociado con el Museo del Desierto de Arizona Sonora. “A los Hispanos nos gusta ir donde hay gente. Nos gusta el bullicio,” Aunque García anhela más oportunidades para conectar a los Latinos con el desierto. “Hay mucha gente que han vivido en el sol y el desierto. La desconexión es que no usan el desierto como recreación.”

García es biólogo, pero también es gente de rancho que conoce muy bien el desierto Sonorense. Originalmente de Magdalena, Sonora, García creció en San Isidro, una pequeña comunidad donde la vida giraba alrededor de los cultivos, el cuidado de las vacas, caballos, y cochis. Era una vida sostenible, antes de que el ser sostenible fuera un hashtag. Despues de recibirse como maestro en Hermosillo, García fijo la mirada hacia el norte—a Tucson. En 1991 empezo como voluntario en el Museo del Desierto Arizona-Sonora. Fué ahi donde descubrió el mundo de la ecología y conservación del desierto. Tres decades después, el sigue ahí, educando al público sobre la historia natural del desierto. La conexión entre los humanos y el medio ambiente es su pasión, y durante nuestra plática compartió los siguientes tips con El Sur.

La Guía de García

Crédito de fotografía: Ducey Lima

EMPIEZA CON LO QUE TE GUSTA

Tucson ofrece algo para todos. “Si te gusta caminar, hay senderos como forma de ejercicio. Si te interesa la conservación, hay instituciones donde puedes aprender de todo tipo de plantas. También hay senderos donde puedes apreciar la naturaleza,” dice García. Considera también tu capacidad de movilidad. ¿Buscas un sendero plano sin obstáculos? ¿O quieres un reto que te ofrezca más aventura? Caminando en la orilla del Rillito River es otra forma de explorar cómo el río da vida al desierto. También puedes aventarte la ruta The Loop en bicicleta mientras disfrutas uno de los murales más grandes de Tucson pintado por Jessica Gonzales and Rock “CYFI” Martinez.

¡PREPÁRATE PARA LOS ELEMENTOS!

Prepárate para el desierto: Necesitarás tu sombrero, agua, botas, ropa ligera, lámpara de cabeza, first aid kit, barras de proteína, teléfono celular, paliacate, y protector de sol.

Primero decide cuanto tiempo vas a pasar en los elementos. Hay varios senderos que los puedes completar en una hora, otros requieren más tiempo. De cualquier manera, es importante planear tu día y empezar temprano (como a las cinco de la mañana en el verano), o salir cuando baje el sol y las temperaturas hayan bajado, también. Equípate con zapatos cerrados o botas de montaña, camisa de manga larga para proteger tu piel y evitar shorts para no espinarte. “Mucha gente no están acostumbrados a caminar en el desierto, necesitas un zapato más fuerte,” dice García. Y no se te olvide tu sombrero y bloqueador solar. Recuerda empezar a tomar agua varias horas antes de salir y llevar bastante agua. Y no se te olvide decirle a alguien a donde vas a ir y a qué hora piensas regresar.

CONOCE LAS TEMPORADAS DEL DESIERTO

Crédito de fotografía: Frankie Lopez

El desierto tiene cinco temporadas (primavera, otoño, invierno, y el verano seco y verano húmedo) y cada una es interesantísima. Recuerda que el verano es la temporada más inhóspita, pero hay más cosas que comer en el desierto. Durante los meses de marzo y abril puedes disfrutar de las Chollas, los Palo Verdes, los Mesquites. También hay dos temporadas de lluvia que son muy bonitas para utilizar todos tus sentidos. La temporada favorita de García? La primavera: “Es cuando me gusta más estar para oler, comer, y tener una experiencia del desierto más íntima.”

“Para muchas personas el desierto es un ambiente hostil. Una vez que aprendes que es lo contrario, te das cuenta que es un ambiente increíble.”

Jesús García


RESPETA LAS LEYES DE LA FLORA Y LA FAUNA

Crédito de fotografía: Dulcey Lima

“Muchas veces de chicos nos inculcan que el desierto es peligroso: plantas llenas de espinas, arañas, reptiles peligrosos y venenosos,” dice García. “Lo primero que tenemos que asimilar es que los animales del desierto no están ahi para atacarnos. El desierto es su casa y nosotros estamos visitándolos. Hay que tener respeto y sentido común y no meter las manos por donde no debes.” Arizona tiene más de 13 especies de víboras de cascabel y todas son venenosas. Afortunadamente, estos reptiles tienen un cascabel en la punta de la cola que alerta si se sienten amenazados. Si te encuentras una víbora en el desierto, alejate de ella lentamente.

EXPLORA SENDEROS DENTRO DE LA CIUDAD

Crédito de fotografía: Tucson Botanical Gardens

Si buscas algo con menos peligro, Tucson tiene muchas opciones para explorar la naturaleza sin tener que irte a los extremos. Lugares como Sweetwater Wetlands, o Mission Garden te ofrecen una oportunidad para estar en la naturaleza sabiendo que tu carro o un lugar para tomarte unas chelas está a la vuelta. Tucson ofrece varios lugares para pajarear como el Tucson Botanical Gardens o Tohono Chul. Recomendamos que descargues la aplicación Merlin de Cornell Lab que te ayudará a identificar todo tipo de aves. Para los que quieren acercarse un poquito más a la naturaleza, García recomienda El Arizona-Sonora Desert Museum (Museo del Desierto) que se encuentra a media hora de la ciudad. De regreso puedes disfrutar la puesta del sol en la punta de Gates Pass.

PARA LOS QUE BUSCAN MÁS RETO

Crédito de fotografía: Theodore Wathieu

Sigue la carretera a Mount Lemmon donde encontrarás una infinidad de lugares para estar en la naturaleza como Seven Falls o Rose Canyon Lake. “Ahí encontrarás agua y hasta ranas,” dice García. “Estos lugares te sacarán de la rutina del ambiente citadino sin sacrificar. Camina, encuentra sombra y explora. Y poco a poco te das cuenta que hay más. Una de las caminatas favoritas de García es la de King’s Canyon. “En una hora caminas como dos kilómetros y encontrarás petroglifos, evidencia de la gente de esta región de miles de años, y en el invierno las flores silverstres con increíbles.”

Victor Mercado

Founder and Publisher of El Sur

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